La obra en México organizó un ayuno de pastores, siendo una poderosa fortaleza espiritual para los siervos del Señor que están entregados a esta hermosa labor evangelizadora.
En horas de la mañana, los pastores y colaboradores pertenecientes a la zona 1 acudieron al llamado del Señor Jesucristo y oraron al Dios de sus vidas en este ayuno; pidiendo la dirección en todo lo que realicen a favor de las almas necesitadas de la Palabra de Vida. Asimismo, fue una oportunidad para compartir el evangelio de Cristo con las vidas que acudieron.