Miles de iglesias se unieron, el 25 de septiembre, al Día Mundial de la Obra Misionera en diferentes puntos del mundo, enfatizando el llamado de la mies a todo el cuerpo de Cristo en un tiempo de ayuno, oración y clamor.

Niños, adolescentes, jóvenes, damas y caballeros fueron parte de un ambiente de intercesión en una de las actividades que se encuentra en el corazón de Dios y en la obra del Movimiento Misionero Mundial, enseñanza delegada por el Rev. Luis M. Ortiz.

"La obra misionera significa el mismo Evangelio de Cristo. Se puede ser empresario y destacar; se puede ser una persona intelectual y alcanzar grandes logros, pero todo aquello no es comparable con lo que es el Evangelio de Jesucristo, pues la recompensa se torna en la eternidad", fueron las palabras de Rev. José Arturo Soto en la transmisión que emitió Bethel Televisión al mundo.

Los misioneros de cada rincón del mundo sintonizaron este tiempo, unidos para Gloria y honor del Rey del cielo en el mismo espíritu y decisión. En la Biblia encontramos el mandato del Señor para la obra misionera:

"Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado”, Mateo 28. No podemos predicar, no podemos hacer la obra misionera, al menos que tengamos una vida de acuerdo al Evangelio de Jesucristo.

Dios siga levantando misioneros en las distintas partes del mundo para bendición de la multitud de almas que oran y gumen por el mensaje de Salvación y la paz que solo Cristo puede dar. La obra del Movimiento Misionero Mundial sigue avanzando a pasos agigantados.