No podemos dejar de darle lugar a la presencia del Espíritu Santo de Dios en nuestros cultos, en nuestra vida, porque la misma biblia nos lo presenta como un ciclo interminable que no puede cesar. Anhelemos fervientemente que la llama del Espíritu Santo, siempre nos acompañe y queme en nuestro ser.

Dios sabe cuándo estamos vacíos del aceite de su Santo Espíritu, pero hoy oramos para que nunca nos falte su ungüento, nunca nos falte la Shekinah de Jehová, sino que día a día añoremos más de su presencia.

Confía en el Señor, si estás en una lucha o prueba, porque el Espíritu de Dios tiene recursos para ayudarte y sustentarte. Muchas veces las situaciones que nos parecen ser negativas, resultan una victoria multiplicada.

En el segundo servicio del Retiro de pastores de la ciudad de Chiclayo, fue el Rev. José Arturo Soto, Presidente Internacional de la obra del Movimiento Misionero Mundial, quien compartió el mensaje del cielo.