• 05 de Julio, 2019

LA ORACIÓN PRODUCE CAMBIOS EXTRAORDINARIOS

Hay que buscar a Dios mientras pueda ser hallado. Basta ya de vivir una doble vida. Si hemos fallado, roguemos a Dios por restauración, misericordia y perdón. Y de esa manera, volver a orar como antes.

Dios conoce la necesidad de cada uno de nosotros, Él sabe cómo es nuestra vida.

Hoy vivimos un tiempo peligroso; un tiempo de apostasía donde los que dicen ser cristianos, viven como mejor les parece, con un evangelio contrario a la palabra de Dios, con una conducta contraria a la que Dios demanda.

Quiero vivir el Evangelio de santidad, de consagración. Por eso hay que decirle: "Señor, háblame hoy, corrígeme, enderézame, cambia lo que está estorbando, lo que no te agrada. Yo quiero vivir una vida que te agrade".

Dios busca personas que oren de rodillas ante Él, que intercedan a favor de las naciones, que supliquen misericordia para que no venga el castigo del Creador de los cielos y la tierra.

Cuando hay hombres que claman en la presencia de Dios, el cielo se mueve, se puede cambiar el rumbo de la historia y pueden suceder cosas grandes.

Como dice en Jeremías 33:3: "Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces". Puede haber cosas humanamente imposibles, pero si el pueblo clama, eso se vuelve posible. Dios va a revelar, mostrar, entregar cosas grandes y maravillosas en respuesta a la oración del pueblo.

Con la oración Dios nos llena, nos reviste, nos capacita, fructificamos y crecemos. Hay que conectarnos con el cielo, orar más tiempo del que pasamos con el celular.

Por la misericordia de Dios estoy hace 45 años en este camino, hemos visto pasar el tiempo y hemos visto cambios, el pueblo se ha ido acomodando, relajando, ya no se esfuerzan como antes, ya no se llora de rodillas. Necesitamos la visitación divina, que nos acerquemos más a Él, que vive para siempre. Cuando se ora antes del culto, llega la gloria de Dios.

No nos podemos conformar, ser superficiales, lo que necesitamos es el Espíritu Santo.

El día de ayer, 4 de julio, el Rev. Rómulo Vergara ministró con el consejo divino en el primer día de la Convención Nacional de Brasil, exhortando a vivir una vida de santidad y confianza en el poder de la oración. Aún quedan dos días de esta fiesta espiritual, y Dios seguirá guiando por el camino de la verdad.

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