La llama misionera que arde en nuestros corazones, tiene una visión perseverante para ir y predicar por cada rincón del mundo olvidando los impedimentos y una pasión incesante por la salvación de toda la humanidad.
El pueblo de Dios, sigue disfrutando momentos únicos en la Convención Nacional de Damas y Jóvenes de EE.UU. En esta oportunidad el Rev. José Arturo Soto, fue quien nos compartió la Palabra de Dios, según San Mateo 9:35 - 38, con el tema “Tenemos que avivar el Espíritu Misionero.
La visión y pasión misionera nos lleva a obedecer lo dicho por nuestro buen Dios: evangelizar todo el mundo y Él no levanta gente fuerte, sino aquella que es sencilla, que reconoce que no tiene mérito alguno, que se humilla en su presencia y tiembla ante su palabra.
El gran problema humano y social, no es el dinero, la educación, la violencia, situaciones o formas de vida que puedan presentar los políticos, sino más bien la necesidad por Jesucristo, por conocer de aquel amor sublime que nos da la eterna salvación y constante paz.
Dios sabe lo que tú puedes llegar a ser en sus manos, sabe que tu debilidad puede ser superada, ayudará a tu incredulidad, sabe que necesitas una lección y te la da para mostrarte su ayuda y perfecta protección, el que se pone en las manos de Dios, aunque se vaya a un desierto allí Dios lo bendice.