• 11 de Julio, 2019

CARACTERÍSTICAS DEL ESPÍRITU SANTO

El primer mensaje que Dios nos dio en la Convención Nacional de Estados Unidos fue sobre las características del Espíritu Santo. "Es muy necesario que el poder de Dios esté sobre nosotros, tenemos que anhelarlo", instó el Rev. Humberto Henao.

Yo nací en esta obra hace 42 años, y la experiencia que Dios me dio aquel 13 de diciembre de 1976, no la puedo olvidar; esa experiencia transformadora y renovadora, el fuego divino me llevó a mis rodillas por casi dos horas. Esta palabra se tornó en guía continua y permanente, encontré la luz. La luz alumbra en medio de la oscuridad. Lo que nos hace perseverar y mantenernos es la presencia continua de Dios, por eso se tiene que renovar de día en día, sino viene el cansancio espiritual.

Las características del Espíritu Santo:

1. El fuego quema:

Un ejemplo bíblico es cuando Elías tuvo una confrontación con los profetas de Baal, un dios pagano. En el monte estaban lo sacerdotes de Baal gritando, llamando a su dios y nada sucedió. Cuando llegó el turno para Elías, él organizó el altar que estaba arruinado. Uno de los requisitos para que el fuego caiga es que el altar esté en orden. Un altar arruinado no recibe el fuego de Dios. Una vida espiritual desordenada, ausente de una disciplina no es apta para recibir la gloria de Dios.

El altar fue acomodado y se le echó agua 3 veces hasta que empozó alrededor. Y es cuando Elías clamó a Dios, y el Dios del fuego respondió y hubo como un relámpago y todo se calcinó y se convirtió en polvo. El fuego espiritual quema las impurezas.

2. El fuego purifica:

En 1 Pedro 1:7, se nos dice que “para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”.

Nuestra fe se prueba con fuego. Así como las impurezas de los metales se sacan con fuego, nuestra fe tiene que someterse a un proceso intenso a elevadísimas temperaturas, y todo lo que no es propio de Él, se quema. Nuestra fe debe ser probada de esa manera, por eso todo cristiano necesita pasar por pruebas. Dios las usa para probarnos. Talvez usted está con pensamientos negativos, dificultades, pero si usted se deja tocar por el fuego de Dios, va a tener otra visión. Dios quiere saber qué hay dentro de nosotros.

 En pobreza o en riqueza, en enfermedad o en salud y en toda circunstancia, cuando el fuego prueba, sale la persona purificada. Los que tienen el Espíritu de Dios, ya no pueden seguir en pecado. Porque la llama de Dios les ministra. Uno siente un temor reverente sin que nadie nos diga.

3. El fuego alumbra: 

“Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche” (Éxodo 17:21). Uno es alumbrado por tener una experiencia con Dios. Asimismo, hay que tomar decisiones bajo la dirección de Dios.

4. El fuego calienta:

Cuando llega el espíritu de Dios calienta al más frío, cuando están dentro de un ambiente espiritual, algo tiene que pasar. Qué lindo cuando Dios nos guía y nos conduce. El fuego de Dios nos reaviva, nos motiva; el cansancio desaparece. Esta carne tiene que someterse al fuego divino. Los conceptos humanos se van cuando Dios prende una vida. Wesley dijo: “Yo pongo mi vida en el fuego y el pueblo viene para verme arder”.

Esta fue la prédica que el Rev. Humberto Henao compartió de parte de nuestro Salvador Jesucristo, el pasado 9 de julio; en el primer servicio de esta Convención Nacional de Estados Unidos. Estamos expectantes de todo lo que acontecerá en Michigan. Sigue nuestras transmisiones en vivo a través de Bethel Televisión y de nuestras distintas plataformas digitales. ¡Dios te bendiga!

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