La vida moral repercute en todas las áreas de nuestra vida. Y los requisitos para ser un líder cristiano es ser éticos, no codiciosos de ganancias deshonestas…

Tener una conducta moral es conservarse puro y tener gratitud para con Dios. Nosotros podemos saber que hemos hecho mal por la conciencia que Dios puso en nosotros. Un claro ejemplo es vivir con una conducta sexual inadecuada, que comienza por la acción del diablo y repercute en muchas consecuencias que puede durar incluso toda la vida.

Hay personas que solo se casan por sexo, y por eso fracasan, porque no tienen respeto por Dios y la familia. En los tiempos de Cristo había leyes para proteger la dignidad de la mujer y velar por ella. Tenemos la bendición de tener la dirección de Dios para contraer matrimonio, pero cuando no hay dirección de Dios, las mujeres se dejan engañar por cualquier hombre, casándose y dando a conocer su verdadera personalidad, lo cual las lleva a la desgracia.

Lo mismo sucede cuando un hombre casado engaña a su esposa. La biblia dice que hay que huir de aquella mujer que destruirá tu vida y, como consecuencia, a tu familia. La Biblia nos dice que “como va el buey al degolladero, y el necio a las prisiones, así son los hombres que hacen caso a la mujer ajena y no son capaces de resistir”. Debido a esto, el sida es la respuesta divina a la perversión humana.

Y para poder vencer y mantenernos puros delante de Dios, la fórmula es entregarse incondicionalmente a Cristo, crucificando las pasiones, huyendo a la tentación, trayendo cautivo todo pensamiento que llegue a la mente, cortando con amistades mundanas y practicando el dominio propio. Usted tiene que rendir a los pies de Dios la culpabilidad por su pecado, por eso, llame a la sabiduría hermana y a la inteligencia pariente.

Como dice Filipenses 4,8: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.

Este fue el mensaje de Dios el último día de la Convención de Jóvenes y Pastores en Colombia, fiesta espiritual que se viene realizando desde el 25 de junio y que finalizará esta noche, 28 de junio. Dios nos advierte que el enemigo de nuestras almas tiene muchas artimañas para hacer caer a los jóvenes, por eso debemos estar más consagrados que nunca, sabiendo que Dios demanda santidad y pureza en Su pueblo. ¡Cristo te está esperando!