Duterte, en una sesión informativa debido al incremento de infectados con covid-19,  pidió al público que sea más paciente y que “persevere” en medio de la pandemia, diciendo que Dios proveerá, incluso en este momento de crisis de salud.
“Lo importante aquí es la perseverancia. Debes perseverar durante este tiempo. Dios no nos abandonará, especialmente a Filipinas, porque somos cristianos”, dijo Duterte.
También hizo un llamado a los ciudadanos para que hiciera el “sacrificio” de cumplir con los protocolos de cuarentena, como el distanciamiento físico, el uso de máscaras faciales y el lavado frecuente de manos.

Dijo que si Jesucristo se sacrificó por los pecados de la humanidad, los filipinos al menos podían practicar la “paciencia” mientras esperan a que se desarrollara una vacuna. “Vamos a sacrificar un poco. Nuestro Señor también hizo un sacrificio, fue azotado, clavado en la cruz. Solo oremos, arrodíllate. Así que dedíquenlo al Señor que ustedes también sufren por el país”, declaró el mandatario.
Duterte, después que en el pasado se burló del cristianismo, ahora recurre a Dios como la única alternativa para solucionar la crisis del coronavirus en el país.