Esta reforma constitucional ocurrió tras una consulta nacional que promovió el gobierno de Vladimir Putin, en donde participaron millones de ciudadanos.

En las modificaciones a la carta magna se destacó la inclusión de Dios en la constitución. Asimismo, el reconocimiento heterosexual y la protección a la familia.
Los reportes internacionales indican que la enmienda a la constitución hace de Rusia un país más conservador y nacionalista.

Por otro lado, esta aprobación consagra la “fe en Dios” de los rusos y remarca que los niños deben ser la máxima prioridad del gobierno y que los jóvenes deben recibir una educación patriótica.
“La votación evidenció el alto nivel de consolidación de la sociedad en cuanto a las cuestiones clave de implicancia nacional”, declaró Putin.
Además, el presidente declaró: “Rusia adoptó una ley que prohíbe la propaganda del homosexualismo entre menores de edad. Estamos en contra de imponer eso".