Una generación con identidad clara
Del 11 al 14 de septiembre, la ciudad de Monterrey se convirtió en escenario de un encuentro inolvidable para la familia del Movimiento Misionero Mundial. Bajo el lema “Una generación con identidad clara”, el auditorio Timoteo Hernández abrió sus puertas para recibir a delegaciones de distintas regiones del país, junto a toda la oficialidad nacional y parte de la junta internacional, encabezados por el presidente de la Obra, Rev. José Arturo Soto.
Fueron jornadas cargadas de adoración, predicación y confraternidad. Cada servicio fue una oportunidad para afirmar la fe y recordar la necesidad de vivir como un pueblo con convicciones firmes en medio de una sociedad cambiante. Los mensajes enfatizaron la importancia de transmitir la identidad cristiana a las nuevas generaciones, manteniendo vivo el legado espiritual que ha sostenido la Obra a lo largo de los años.
La asistencia superó expectativas. Jóvenes, adultos y familias completas llegaron desde diversas ciudades para participar de cultos que se vivieron con gran fervor. El ambiente fue marcado por alabanzas vibrantes, testimonios de transformación y una profunda búsqueda de Dios en oración. La presencia de la oficialidad nacional dio respaldo a cada actividad, mostrando unidad y compromiso con la misión de extender el evangelio.
La voz del Rev. José Arturo Soto resonó con fuerza, llamando a la iglesia a mantenerse firme en la fe y a no perder de vista el propósito divino en estos tiempos. Su mensaje, junto con el de otros siervos de Dios, dejó sembrada la convicción de que solo una generación con identidad clara podrá responder al desafío de predicar el evangelio en todo lugar.
Monterrey fue testigo de un mover del Espiritu Santo que no se detiene en cuatro días, sino que seguirá produciendo fruto en cada iglesia local.
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios” (1 Pedro 2:9).
