La iglesia del Movimiento Misionero Mundial en Hamburgo, Alemania, fue parte de un glorioso evangelismo en las calles. Las almas sedientas de la palabra de Dios fueron testigos del mover del Espíritu Santo.
La gran comisión del evangelio: “id y predicar el evangelio a toda criatura”, se hizo realidad en el pueblo cristiano de Hamburgo. Más de una decena de hermanos, pertenecientes a la iglesia del Movimiento Misionero Mundial, tomaron las calles de Alemania con el fin de proclamar el mensaje de Jesucristo.
La semilla del Evangelio fue presentada a través de folletos, alabanzas acompañadas de instrumentos musicales, testimonios y la palabra de Dios. Sabemos que ningún esfuerzo vuelve atrás sin fruto, a su tiempo, Dios obrará. ¡Un pueblo valiente que va en busca de las almas es lo que Cristo necesita! La obra sigue adelante en el nombre de Jesús.