La presencia de Dios se hizo presente en la Convención Nacional de Costa Rica donde miles de almas se dieron cita para honrar y exaltar el nombre de Jesús.

La iglesia del Movimiento Misionero Mundial en Centroamérica contó con la celebración de un evento multitudinario aplicado para todas nuestras iglesias en el país de Costa Rica. El acontecimiento tuvo una duración de tres días y la participación de Oficiales Internacionales de la obra.

Pese a que paralelamente se celebraba la Convención Nacional de Estados Unidos, el mismo Dios de América del Norte, en su omnipresencia, se hacía presente en Costa Rica.  Grandes y chicos gozaron de una koinonía especial mediante las alabanzas, testimonios y especiales.

Y si, por si fuera poco, el Espíritu Santo, invitado especial, fue el portador del mensaje del cielo usando a sus instrumentos con poder y unción.